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Le voy a mandar una carta al viento

  Le voy a mandar una carta al viento Para contarle que estoy contento Le voy a mandar una carta al viento Para contarle que estoy contento Y como el cartero no sabe volar En una cometa la voy a mandar Y para que el viento se ría un buen rato Le pinto en el sobre algún garabato Viento, viento, ooh Estoy contento viento, ooh Viento, viento, ooh Estoy contento viento, ooh Le voy a mandar una carta al viento Para contarle que estoy contento Le voy a mandar una carta al viento Para contarle que estoy contento Y como el cartero no sabe volar En una cometa la voy a mandar Y para que el viento se ría un buen rato Le pinto en el sobre algún garabato Viento, viento, ooh Estoy contento viento, ooh Viento, viento, ooh Estoy contento viento, ooh Narana, nana ah Estoy contento Viento, viento, ooh Estoy contento viento, ooh Oh, estoy contento con el viento le voy a escribir Y un garabato para que siga sonriendo Viento, viento, ooh Estoy contento viento, ooh Llévame, llévame, llévame a volar Llév...

Iba un pollito para la escuela

  Iba un pollito para la escuela Con sus calzones muy remendados. Iba bailando, iba cantando Viva el maestro y viva yo. Cuando de pronto aparece un pato Y al ver al pollo soltó la risa, ¡Cuac, cuac, cuac, cuac, cuac, Cuac, cuac, cuac, cuac, cuac, ¿De qué te ríes? le dijo el pollo. De tus calzones tan remendados. ¡Pues mis calzones son muy bonitos, Porque los hizo mi mamá! Iba un pollito para la escuela Con sus calzones muy remendados. Iba bailando, iba cantando Viva el maestro y viva yo. Cuando de pronto aparece un pato Y al ver al pollo soltó la risa, ¡Cuac, cuac, cuac, cuac, cuac, Cuac, cuac, cuac, cuac, cuac, -¿De qué te ríes? le dijo el pollo. -De tus calzones tan remendados. -¡Pues mis calzones son muy bonitos, Porque los hizo mi mamá!

La semillita

  Caminando por la calle me encontré una semillita Sin saber de que sería en una tasa la sembré Pasaron dos, cuatro, seis, siete, ocho y nueve días Pero nada le nacía en mi tasa de café Hasta que un día Al abuelo le conté Y él se reía Porque agua no le eché Practicando cada día el consejo del abuelo le encontré Que asomaba una carita, luego dos y tres hojitas del granito que sembré Practicando cada día el consejo del abuelo le encontré Que asomaba una carita, luego dos y tres hojitas del granito que sembré

Un ciempiés se enterró una espina

 Un ciempiés se enterró una espina,  un ciempiés se enterró una espina. Allá va doña Josefina a ver qué le pasó al ciempiés. ¡Ay! ¡Ay! me duele mi dedo. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! me duele mucho el dedo. Diga usted doña Josefina, diga usted qué puede hacer. Con una agujita fina y un poquito de algodón, en seguida se lo sacó y contento quedó el ciempiés